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MANCHAS SOLARES: MELASMA Y LÉNTIGOS SOLARES

17-May-2023

En DERMABIA entendemos que las manchas en la piel pueden afectar tu confianza y bienestar. Con el verano a la vuelta de la esquina, estas manchas pueden ser más evidentes al exponer nuestra piel al sol.

Dos de las afecciones más comunes son el melasma y los léntigos solares. Estas manchas pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo y resultar difíciles de tratar. En este artículo, te ofrecemos más información sobre ellas, así como consejos efectivos para prevenir y tratar estas afecciones.


¿Qué es el melasma?


El melasma es una condición de la piel que se caracteriza por manchas oscuras o hiperpigmentadas. Afecta principalmente a mujeres y suele aparecer en áreas expuestas al sol, como el rostro, el cuello, las mejillas y los antebrazos. El melasma está relacionado con cambios hormonales, exposición solar excesiva y predisposición genética.


¿Qué son los léntigos solares?


Los léntigos solares, también conocidos como manchas de la edad o manchas solares, son pequeñas manchas planas y de color marrón claro a oscuro que aparecen en la piel expuesta al sol, como las manos, el rostro y los brazos. Son causados por la exposición crónica al sol y suelen ser más comunes en personas de edad avanzada.


Consejos para prevenir el melasma y los léntigos solares


1. Protección solar: La protección solar es fundamental para prevenir y tratar las manchas en la piel. Utiliza protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, incluso en días nublados. Aplica generosamente y reaplica cada 2 horas, especialmente después de nadar o sudar. Además, usa ropa protectora y busca la sombra en las horas pico de radiación solar.

2. Evita la exposición solar excesiva: Limita tu tiempo al sol, especialmente durante las horas en que los rayos solares son más intensos (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Recuerda que la exposición prolongada al sol puede agravar las manchas existentes y desencadenar la aparición de nuevas.

3. Usa sombreros y gafas de sol: Protege tu piel del sol utilizando sombreros de ala ancha y gafas de sol que bloqueen los rayos UV. Esto ayuda a proteger la piel de la cara, el cuello y los ojos, reduciendo así el riesgo de desarrollar manchas.

4. Cuidado adecuado de la piel: Adopta una rutina de cuidado de la piel que incluya productos suaves y adecuados para tu tipo de piel. Limpia suavemente tu piel dos veces al día y utiliza productos hidratantes y humectantes para mantenerla saludable y equilibrada.

5. Evita el uso de productos irritantes: Al elegir productos para tu piel, evita aquellos que contengan ingredientes irritantes como perfumes fuertes, alcohol o exfoliantes abrasivos. Estos pueden empeorar las manchas y la sensibilidad de la piel.

6. Protección de la luz azul: la luz artificial de las bombillas y las pantallas de los dispositivos electrónicos como smartphones, televisores, ordenadores o tablets producen luz visible, de la que gran parte de esa radiación es luz azul. La luz azul es capaz de penetrar en las capas más profundas de la piel provocando daños como deshidratación, arrugas, manchas y cansancio. Se ha detectado que las personas más propensas a este tipo de manchas por luz azul son las pieles de fototipos más altos ya que tienden a producir más melanina. También se deberá prestar especial atención en pieles sensibles o tras tratamientos estéticos tipo peeling y las mujeres embarazadas. La duración de estas manchas producidas por luz azul es superior a las causadas por los rayos UV solares.


Tratamientos para el melasma y los léntigos solares


Si ya estás lidiando con el melasma o los léntigos solares, existen tratamientos efectivos que pueden ayudarte a reducir y mejorar la apariencia de estas manchas. Es importante tener en cuenta que cada persona es única, por lo que es fundamental consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. Algunos de los tratamientos más comunes incluyen:

Preparados despigmentantes: Las cremas despigmentantes son productos tópicos que contienen ingredientes como hidroquinona, ácido kójico, ácido azelaico, ácido tranexámico o retinoides. Estas cremas ayudan a reducir la producción de melanina y aclarar las manchas en la piel. Sin embargo, es importante utilizarlas bajo la supervisión de un dermatólogo, ya que algunas pueden ser irritantes y requerirán una aplicación cuidadosa y constante.

Terapia con láser: La terapia con láser es una opción popular para tratar las manchas (léntigos solares) en la piel. Los láseres específicos pueden dirigirse a las áreas afectadas, eliminando las capas superficiales de la piel y estimulando la producción de colágeno. Esto puede ayudar a reducir la pigmentación y mejorar la apariencia de las manchas. Es un procedimiento no invasivo que requiere varias sesiones y puede ser recomendado para casos más severos.

Peelings químicos: Los peelings químicos utilizan una solución química para exfoliar las capas superficiales de la piel. Esto ayuda a eliminar las células pigmentadas y promover la regeneración de una nueva piel más uniforme. Dependiendo de la intensidad del peeling, puede requerir un tiempo de recuperación y varias sesiones para obtener resultados óptimos.

Microdermoabrasión: La microdermoabrasión es un procedimiento no invasivo que utiliza una máquina especial para exfoliar y pulir la capa superior de la piel. Ayuda a mejorar la textura de la piel y a reducir la apariencia de las manchas. Es un tratamiento suave y generalmente requiere varias sesiones para obtener resultados significativos.

Microneedling: tratamiento médico-estético no invasivo de rejuvenecimiento (activa la formación de colágeno y elastina) y de mejora del aspecto de la piel. Gracias a las micropunciones, se abren microcanales para la administración de vitaminas y principios activos despigmentantes para actuar a nivel profundo de la epidermis.

Infiltraciones de ácido tranexámico: actúa sobre todo tipo de manchas de origen melánico y de origen vascular o enrojecimiento de la piel inducido por la sensibilidad, debido a su acción procoagulante (evita las hemorragias). El ácido tranexámico actúa sobre 3 vías que están directamente relacionadas con la formación de manchas en la piel: sobre los melanocitos (evitando la formación de manchas y reduciendo hiperpigmentación), sobre el queratinocito (interrumpiendo el proceso inflamatorio que favorece la formación de manchas) y sobre las células de los vasos sanguíneos (reduciendo la excesiva vascularización que caracteriza ciertas hiperpigmentaciones, como el melasma).

Terapia combinada: En la mayoría de los casos, se suele recomendar una combinación de tratamientos para abordar las manchas en la piel de manera más efectiva. Esto puede incluir la combinación de cremas despigmentantes, terapia con láser, peelings químicos y mesoterapia entre otros, adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.



Recuerda que estos tratamientos deben ser realizados por profesionales capacitados en una clínica dermatológica. En DERMABIA podemos evaluar tu piel, determinar el tratamiento más adecuado para ti y guiarte a lo largo del proceso para obtener los mejores resultados posibles.

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